Aún tengo los ojos hinchados…no me di cuenta cuando me quede dormida,
Estaba tan preocupada porque mis sollozos no se escucharan...
No debería llorar, pero anoche fue imposible contenerme, sabía que algún día tenía que pasar, pero ni en mis peores pensamientos imagine su reacción, pensaba que el hecho de que sea mi madre iba a aminorar las consecuencias, pero me equivoque. Aun no puedo sacar su rostro de mi cabeza, una mezcla entre rabia, desconcierto y asco.
Por muchos años intente ser alguien que no soy, la sociedad me impulsaba a seguir rasgos de normalidad para ser aceptada, así fue como dure 2 largos años con mi primer y único novio, pantalla perfecta que mi cobardía me impedía abandonar. Esa horrible dualidad de ser lesbiana en tu corazón y hetero de la boca para afuera, esa fue la peor etapa de mi vida ¿como renunciar así como así a la comodidad de lo socialmente aceptado?
Un día me aburrí, debía hacer que esta puta vida valiera la pena, y si no, ¿para que vivirla?
Y me enamoré, ella me rescató del pozo en el que me encontraba y por ella deje todo lo socialmente aceptado. Fue imposible resistirme a sus ojitos color miel que no dejaban de pedirme que me quedara a su lado, ella por fin, me dio la fuerza que me faltaba, una razón para vivir.
Desearía que amarte fuese normal, como tu yo lo vemos. Algo hermoso, perfecto y único, porque tú eres mí único y verdadero amor.
Por eso anoche la inercia se rompió, explote, mi corazón se hizo un nudo, y mis ojos no pudieron contenerse, no aguanté más, no pude seguir mintiéndole a mi cuerpo, ya no pude engañar más a mi alma, anoche tuve por fin el valor y de romper tantos años de silencio, y después de tanto dolor, pude por fin nacer de nuevo, completa y libre.
Anoche pude por fin decir lo que mi madre quiso ignorar durante tantos años
"madre, tu hija es lesbiana"
